"Confío en que este gobierno va a salir adelante", dice el primer intendente de la democracia

Ya alejado de la política por un problema de salud, Juan Carlos Cabirón recordó algunos momentos de su gestión en los años 80.

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191 aniversario de Bahía Blanca

Maximiliano Allica /  mallica@lanueva.com

   Una imagen de Raúl Alfonsín domina el amplio living del ex intendente de Bahía Blanca, Juan Carlos Cabirón. De hecho, es el único cuadro en ese ambiente de su casa del barrio Pedro Pico.

   “Alfonsín era un fuera de serie. Igual, a veces me enojaba con él y daba vuelta el cuadro. ¿Un caso? Cuando se dictaron las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Pero con el tiempo valoramos principalmente lo bueno, que fue mucho más”, dice el primer jefe comunal de la recuperada democracia. 

   Cabirón gobernó dos períodos, 1983-87 y 1987-91. En ese momento se imaginaba una ciudad con la mayor cobertura posible de servicios.

   “En especial, de agua y cloacas. Luchamos mucho por eso y algunas cosas se lograron en aquel momento, mientras que otras fueron llegando con el tiempo. Ese era un eje importante de nuestra gestión”, recuerda.

   A sus 79 años, habla poco y con mucha amabilidad. Acepta las preguntas, hace una pausa y contesta. Sus últimas apariciones activas en política fueron en 2015, hasta que un problema de salud lo alejó del escenario.

   Su desembarco en la Municipalidad se dio en momentos muy difíciles, con un país que dejaba atrás la dictadura. La UCR se encontró con un sinfín de problemas que fueron erosionando de a poco a sus principales figuras nacionales.

   Sin embargo, el radicalismo bahiense mantuvo el favor de la gente y encadenó una importante serie de victorias electorales: se impuso el propio Cabirón en el 87 y, luego, su secretario de Obras Públicas, Jaime Linares, en los comicios del 91, 95 y 99.

   Más adelante llegó una sucesión de éxitos peronistas desde 2003, interrumpidos por Cambiemos en 2015. Cabirón, a pesar de las dificultades económicas actuales,aún respalda al gobierno de Mauricio Macri.

   “Este año, dentro de lo que hay, prefiero que gane Macri, aunque evidentemente no le está yendo muy bien. Yo confío en que este gobierno va a salir adelante”.

Reconocimiento

   Sobre la mesa hay un libro, “De animales a dioses”, del historiador y pensador israelí Yuval Harari. Comenta que lo acaba de terminar. El cronista le cuenta que leyó “Homo Deus”, el siguiente de Harari, que también fue traducido a múltiples idiomas. Cabirón pregunta si vale la pena y dice que lo va a pedir.

   “La mayor parte del tiempo estoy en casa, me cuesta caminar así que no salgo mucho. También paso bastante rato con mis 4 perros”, cuenta.

   --¿Le gustan mucho los perros?

   --Sí, siempre y cuando estén en tu casa (risas). Hablando en serio, mi hija es la que más se ocupa de ellos. Hacen un poco de lío.

   --¿Y le presta atención a la política actual?

   --Algo, por supuesto. No es un momento fácil. El tema es cuando a la gente no le alcanza la plata, ¿viste? Además, una cosa es saber que a la gente no le alcanza y otra que no te alcance a vos, lo cual no le suele ocurrir a los gobernantes. Hay que sentir los problemas en carne propia.

   --Al principio hablamos de Alfonsín, una figura que en su mandato tuvo muchos inconvenientes y recibió enormes críticas, pero la historia lo terminó valorando. Usted no tuvo nunca ese nivel de rechazo, ahora bien, ¿siente que tiene reconocimiento?

   --La verdad que sí. A mí me tratan bien, tanto en mi partido político como la gente de otros espacios. Eso lo agradezco.

Correligionarios

   Uno de los dirigentes que más lo acompañó durante el último tiempo, el ex concejal Roberto Ursino, recordó la primera etapa de gobierno, cuando todo estaba por hacer: 

   “En aquel año 83 Cabirón logró conformar un joven equipo de gobierno y llevó adelante una campaña sencilla: 'No más Canillas Públicas'. Ese objetivo se cumplió y, además, consiguió poner en marcha un municipio obsoleto y con escasos recursos, pero con una visión de futuro como fue la construcción de la hoy avenida Alberto Pedro Cabrera, la obra más importante de la ciudad que, a través del tiempo, ha transformado ese importante sector de Bahía”. 

   Linares aportó una anécdota: "Hacía poco que habíamos asumido y estábamos revisando la lista de morosos. En eso, encontramos al Colegio La Piedad. Unos días después fue el cura que estaba a cargo y nos explicó todas las cosas que hacían, que había una escuela de oficios, etcétera. Juan Carlos le dijo que se quedara tranquilo, que alguna solución íbamos a encontrar y que uno de esos días se daba una vuelta. El cura se puso contento y le dijo 'con mucho gusto'. Cabirón le contestó: '¡A ver qué le podemos embargar!'. El hombre se asustó, pero después nos reímos todos. Siempre fue un tipo con sentido del humor".

   El actual presidente de la UCR local, Emiliano Alvarez Porte, lo definió: "Juan Carlos Cabirón es el faro que debe guiarnos. Si alguien le pregunta a cada radical qué queremos ser, debemos responder que queremos ser como él".